El predicador | Jan Herca

Es el año 1204. Un hombre de aspecto anciano, llamado Rémy, vestido con un sencillo sayal y portando un bastón de color claro, atraviesa la península de los Balcanes rumbo al Languedoc, las tierras al sur de Francia. Su travesía no es fortuita. A su paso por una aldea próxima a Ragusa, salva de la muerte a un chiquillo de trece años llamado Milo, que ha tenido que ver cómo asesinaban y quemaban en una hoguera a sus padres y a sus tres hermanas.

El anciano pronto se convierte en el tutor y maestro del chico, y juntos emprenden el camino hacia el Languedoc. Milo no tarda en descubrir que Rémy dispone de unos poderes sobrenaturales que le hacen capaz de defenderse con insuperable habilidad de cualquier amenaza.

Tras un azaroso viaje a pie hacen una primera escala en Marsella. Allí, Milo, que se ha convertido en un fiel aprendiz de Rémy, descubre que su maestro es mucho más de lo que aparenta. Conocen al joven Francisco de Asís, que quedará muy impresionado con Rémy. El encuentro provocará en Francisco un fuerte deseo de cambiar su vida juerguista por otra dedicada a los desamparados. Sin embargo, sus caminos deberán separarse abruptamente a causa de un hombre siniestro, llamado Marcus Morten, que lleva meses persiguiendo a Rémy y a Milo sin que lo sepan, y que asegura que Rémy es en realidad un demonio, un siervo de Satanás de los más temibles.

Tras derrotar a Marcus Morten y a todo un destacamento de soldados de forma sorprendente, Rémy decide continuar su camino. Su intención es acudir al Languedoc, donde lleva muchos años trabajando de forma secreta, para evitar que una nueva religión desaparezca. Es la llamada “religión de los cátaros”, una nueva forma de entender el cristianismo en la que no existen dogmas, ni ritos pomposos, ni iglesias, ni diezmos, y que está inquietando en Roma a la Iglesia Católica con la advertencia de poder convertirse en su sustituta.

Rémy sabe que ciertos consejeros del papa Inocencio III están fraguando una guerra para combatir a los “nuevos creyentes”, en lo que será la primera cruzada de la Historia dirigida contra cristianos, y no duda de que sus “amigos” cátaros necesitarán de toda su ayuda.

Rémy y Milo atravesarán por mil peripecias. Librarán a unas mujeres de la hoguera, descubrirán ambos el amor, y harán todo lo posible por impedir que el Languedoc sea víctima de la destrucción y de la locura humana. Estarán en el famoso coloquio de Montréal, donde un prestigioso monje llamado Domingo de Guzmán creerá hacer un milagro; sufrirán el acoso de los clérigos de la tenebrosa abadía de Fontfroide; escalarán recónditas montañas donde descubrirán que todo es posible; defenderán las nobles ciudades de Béziers y Carcasona, y protegerán a sus habitantes de los inmisericordes soldados cruzados.

Sus esfuerzos les llevarán de un lado a otro de esa bella tierra que es Occitania: Fanjeaux, Foix, Montségur, Lavaur, Toulouse… Los grandes asedios y las terribles batallas que tuvieron lugar entre 1204 y 1213 serán el escenario de sus gestas.

Pero, ¿podrán un hombre de apariencia anciana y un muchacho joven cambiar el destino del Languedoc? ¿Hasta dónde alcanzan los poderes de Rémy? ¿Qué secretos guarda este anciano, que de hacerlos públicos, podrían convertirle en el mayor revelador religioso que jamás haya existido sobre la faz de la Tierra? ¿Es sólo un hombre, o es “alguien” más?

“La gente corriente piensa que el destino del mundo está en manos de los poderosos de la Tierra”, le dice Rémy a Milo en cierta ocasión. “Creen que está en manos de los papas, los reyes, la nobleza. Pero esto no es así. Hay otras fuerzas, otros poderes ocultos, que se aseguran de que, de generación en generación, todos los logros y los éxitos importantes de la civilización subsistan”.

¿Será esto posible? ¿Podría estar ocurriendo, desde tiempo inmemorial, al margen de los reyes, los papas, y todos los gobiernos humanos, que existan invisibles poderes ocultos que tuvieran de verdad en sus manos los destinos de nuestro planeta?

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¿Qué te parece? a mi me llama bastante, hace tiempo que quiero leer algo así y espero poder leerla pronto. 

¡Un abrazo!