Clara P. Villalón
Espasa
Páginas: 283
ISBN: 9788467040029
¿En qué se parece esta novela a un roscón de reyes?
En que los dos son deliciosos y tienen sorpresa.
Entusiasta, temperamental y con un talento fuera de lo común para la cocina, Silvia tiene muy claro lo que quiere: abrir un pequeño obrador de repostería con el que ganarse la vida.
Pero tiene todavía más claro lo que no le gusta: no entiende la moda de los cupcakes («esas magdalenas raras», que diría su abuela), no va a enredarse en una relación amorosa (para eso ya está su amiga Casilda) y, desde luego, no piensa presentarse nunca, jamás, ni de broma, a uno de esos concursos de cocina de la televisión.
Sin embargo, Silvia descubrirá que el camino hacia los sueños tiene desvíos inesperados.
Esta novela tiene una de esas portadas culpables de que a una la llamen superficial y es que es tan bonita... Sin duda el hermoso diseño me hizo fijarme en ella y la sinopsis también me gustó así que no pude más que enamorarme.
La novela está narrada en primera persona por Silvia, su protagonista, una chica muy entusiasta que incluso ha conseguido motivarme en muchos momentos. Tiene un noseque que la hace especial, es muy luchadora y sin duda me quedo con que es buena persona. Me encantaría tenerla como amiga. No tengo quejas de ella como protagonista, la verdad es que ya cansada de chicas tontas que esperan que se lo hagan todo, Silvia es un soplo de aire fresco pues sale adelante con su carácter y su talento especial para la cocina.
El título de la novela es bastante adecuado y aunque el principio me hice una idea bastante equivocada la verdad es que encaja a la perfección. Al comienzo de cada capítulo nos iremos encontrando con una receta de un cupcake, la verdad es que lo he mirado por encima ya que da algo de miedo pero supongo que al estar bien detallado si se sigue los pasos puede salir algo bueno, si hago alguna receta la traeré por aquí.
-Deja de mirarlos tanto, que no me gustan. No están como yo quiero. Y no me digas que sí como a los tontos - le dije desplomándome sobre una de las sillas de la cocina. Había harina por todas partes, el fregadero rebosaba con unos cuantos boles sucios y el horno, con la luz encendida y unas magdalenas de muy buen aspecto metidas dentro, producía ya ese extraño ruidito que avisaba de que empezaba a estar cansado.
El estilo es bastante informal y muy fresco, la historia está escrita de una forma sencilla que hace que se lea bastante rápido, como si te lo contara una amiga. Aunque es una novela que cualquiera puede leer y disfrutar creo que los cocinillas la disfrutarán el doble, ya que todo gira en torno a la cocina, aunque hay más temas la cocina no deja de estar presente.
Durante la novela surgen algunos misterios que no esperaba que se resolvieran así, cosa que me ha gustado pues me encanta que me sorprendan. El final me ha parecido el adecuado y sin duda me ha gustado, es cierto que eso si se puede esperar pero no me ha parecido un punto negativo aunque quizás esperaba algo más que me hiciera no olvidarlo. De olvidos va la cosa y es que la terminé la semana pasada y no me ha pasado eso que tanto me gusta de pasarme días recordándola, seguramente en un mes no recuerde el nombre de la protagonista y este es el único fallo que le puedo encontrar, es una novela que entretiene pero ha pasado sin más, sin marcarme, una novela solo para pasar un rato agradable. Será que cada vez soy más exigente pero si una novela no hace que la eche de menos...
En resumen, es una novela muy fresca y entretenida con una protagonista luchadora que dan ganas de conocer, una buena novela para sacar sonrisas y abrir el apetito ya que en muchas ocasiones casi puedes oler las cositas tan ricas que prepara pero que no pasa de ahí y por los ingredientes de la novela yo esperaba algo más. Aunque eso si, transmite un buen rollo y una energía contagiosa. ¿Qué si te la recomiendo? Desde luego que si.
Nota:
3'5/5
¡Gracias a Espasa por el ejemplar!
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